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miércoles, 22 de enero de 2014

Universo Expandido: A'Sharad Hett / Darth Krayt (Tercera Parte)

Hola amigos de la Fuerza:

Hoy seguimos con la tercera parte del informe sobre A'Sharad Hett / Darth Krayt.



La venganza de Darth Krayt (c. 25-130 DBY)

En las Regiones Desconocidas, Hett fue capturado por una nave de avanzadilla yuuzhan vong. Encarcelado en el Abrazo de Dolor, Hett se encontró con Vergere. Fue torturado sin parar por el Abrazo y fue sujeto de experimentos de los modeladores; su brazo cibernético fue sustituido por uno orgánico y su ojo izquierdo fue sustituido por el ojo de una criatura yuuzhan vong. Durante su encarcelamiento, Vergere le enseñó como usar su agonía para abrirse al lado oscuro, y fue entonces cuando Krayt recibió su visión de su Nueva Orden Sith. Él tenía conversaciones con Vergere (reflejando aquellas con Jacen Solo en el futuro) y creía que la galaxia estaba fracturada y débil, y que uno solo iba a ser necesario para conseguir que volviera a ser fuerte otra vez. Un poco después, Vergere lo dejó para unirse a la fuerza de invasión principal, Hett escapó y destruyó el barco explorador, y volvió a Korriban.

Allí, Hett tomó el nombre de Darth Krayt, después de haberle tenido algo de miedo al dragón krayt de su planeta natal, y reestableció el culto bajo su liderazgo, esperando reunificar la galaxia con los Sith. Al contrario que sus antecesores, Krayt abolió la Regla de Dos, de Darth Bane que ordenaba la existencia de solo dos Sith al mismo tiempo; un Maestro y un aprendiz. De hecho, el instauró la Regla de Uno, en la que el era el único Señor Sith, bajo el cual se encontraban otros muchos.

Después de la Guerra Yuuzhan Vong, Krayt procuró reclutar a Lumiya para su orden, pero ella en cambio escogió situarse al lado de Vergere y su "creación", Darth Caedus. Cuando Caedus provocó la Segunda Guerra Civil Galáctica, los Jedi fueron distraídos y se alejaron de la Orden de Krayt, que creció en fuerza, ocultada bajo la misma energía del lado oscuro de Korriban

Durante más de cien años, la orden de Krayt se ocultó y aumentó en poder y en miembros, sobre Korriban, a escondidas planeando traer su visión de paz y poner orden en la galaxia. El cuerpo de Krayt no podía haber sobrevivido a los implantes vong, pero aguantó usando frecuentemente técnicas Sith. Este conocimiento solo se lo enseñó a sus discípulos más cercanos como el primer Darth Wyyrlok. Krayt vivía bien, más allá de su vida útil estándar y su cuerpo comenzó a fallarle. Él estimó que los implantes vong lo consumirían dentro de una década o dos, y su interés posterior por Cade Skywalker, motivado por un sentido que el joven aprendiz Jedi exiliado había una vez usado la Fuerza para traer a su maestro del borde de la muerte, fue atado en este hecho.

Guerra Imperial-Sith

Entre los años 127-130 DBY, los Sith reaparecieron ante una Galaxia que debido a que llevaban un siglo sin aparecer, les consideraba extintos. Su repentina aparición fue debida a una serie de maquinaciones que provocaron el inicio de la Guerra Imperial-Sith. Su holocrón relataba esta guerra y como causa la caída de la Alianza Galáctica y la restauración del nuevo Imperio Galáctico como el poder galáctico dominante:

Krayt se aprovechó de ese odio para sabotear un proyecto Jedi que fue establecido por motivos completamente altruistas. La intención original del Proyecto de Ossus era usar las técnicas yuuzhan vong de terraformación para restaurar una sección estéril del devastado mundo de Ossus. Cuando la prueba demostró ser un éxito, la respuesta fue enorme.

De un aluvión de aspirantes, cien mundos fueron seleccionados para el proceso de terraformación vong. Modeladores yuuzhan vong, supervisados por escoltas Jedi, produjeron resultados increíbles. Pero los Sith ya habían corrompido el proceso. El agente Darth Maladi de Krayt era una experta en formas biovong, y ella acopló este conocimiento con su entendimiento del lado oscuro para transformar los esfuerzos de los vong. En cada mundo en los que los vong habían realizado su trabajo, el crecimiento de la vegetación se marchitó, y formas óseas- como aquellas una vez vistas en aquellos que los vong había tomado como esclavos durante el comienzo de su invasión- aparecieron en la piel de sus habitantes.

Los Jedi inmediatamente sospecharon de sabotaje, pero nunca pudieron demostrarlo. Esto no importó; el resentimiento persistente que la galaxia sentía hacia los vong, hasta décadas después de su derrota y exilio, hizo el trabajo de Krayt por él, y pronto los vong fueron acusado de tentativa de comenzar de nuevo su cruzada genocida contra la galaxia por otros medios.

Los planes de Darth Krayt funcionaban tal y como había planeado. Los Jedi, fieles a la verdad por encima de todo, defendieron a los yuuzhan vong y animaron a la Alianza Galáctica a apoyarlos. El Imperio reaccionó en consecuencia; los miembros del Consejo de Moffs exigieron venganza por sus crueles actos (ya que estaban aliados con Darth Krayt) e invocando el Tratado de Anaxes, declararon la guerra a la Alianza. El emperador Roan Fel no estaba de acuerdo, aunque de mala gana sentía que era el mejor camino que podía seguir el Imperio en una galaxia peligrosa, pero nunca lo apoyó del todo. Incluso mantuvo a sus servidores más leales, los Caballeros Imperiales al margen de la guerra.

Además de la guerra contra el Imperio, la Alianza tuvo que afrontar la disensión desde dentro sus propias filas. Los mundos que habían sufrido el daño de los yuuzhan vong se volvieron contra la Alianza; de los cuales muchos de ellos lucharon activamente junto al Imperio, mientras los otros solamente permanecían neutrales esperando el devenir de los acontecimientos. Al estar tan dividida, la Alianza Galáctica fue fácil de derrotar.

En tres años, derrotaron a la Alianza Galáctica y la obligaron a rendirse, tras lo cual, el Imperio absorbió casi todo su poder y los mundos pertenecientes a ella, reclamando hasta Coruscant como nueva Capital Imperial. Esto fue una inversión del anterior orden galáctico difícil de esperar, ya que nadie lo habría podido prever. Pero a pesar del esplendor de esta victoria, solo representaba un paso más para el avance de Krayt. Él pensó que le sería más fácil reestablecer el orden de la Galaxia con un Imperio bajo su mando que con un gobierno democrático, incluso si aquel Imperio caía en la tiranía absoluta tal y como había pasado con el de Darth Sidious.

La consolidación del poder

Ahora que el Imperio triunfaba, era hora de acabar con sus antiguos enemigos: los Jedi. Con la caída de Coruscant, el Emperador Roan Fel, había visitado a los Jedi para rendirse y unirse al Imperio. Pero los Jedi, ahora totalmente conscientes de que el Imperio se había aliado con los Sith en esta guerra, rechazaron unirse al Imperio. Ellos se retiraron de Coruscant, cediendo su Templo a sus enemigos, y escaparon al planeta Ossus. Krayt no les permitiría reagruparse y contraatacar y envió a su Mano más fiel, Darth Nihl, para atacarles y destruirles. Pero este ataque, conocido como la Masacre de Ossus, no resultó como él había esperado. Nihl logró acabar con algunos notables Jedi, como el miembro del Consejo Jedi, Kol Skywalker, que en aquel momento era el Gran Maestro de la Orden Jedi. A pesar de todo ello unos cuantos Jedi, entre ellos el hijo de Kol, consiguieron evitar esta matanza.

Pero los Jedi habían sido debilitados lo suficiente como para permitir que tomase el siguiente paso; ahora que el Imperio había triunfado, era hora de reclamar su trono. Darth Krayt lanzó una osada revolución en el Palacio Imperial, marchó con su cohorte directo a la sala de audiencia del mismísimo Emperador Roan Fel matando al hombre que estaba sentado en su trono y sentándose en su lugar. Notando la confusión y la indignación de los miembros presentes del Consejo de Moffs les expuso una declaración de los hechos

Sin ninguna otra opción, el Consejo Moff le juró lealtad. Por primera vez en más de cien años, un Lord Sith gobernaba la Galaxia. Inmediatamente comenzó a imponer el orden sobre una galaxia que profundamente lo necesitaba, pero esto también era una victoria incompleta. "El Emperador" al que él había matado era un impostor. Tuvo que ser un doble; el verdadero Fel era un Caballero Imperial totalmente entrenado y sin duda se habría defendido, en vez de permanecer inmovil y dejarse matar. Era obligatorio encontrar al verdadero Fel, antes de que reclutase aliados de entre los Moffs, los militares o aquellos Jedi que habían sobrevivido.

Y aún tenía una preocupación más que solo reveló a su teniente Dartyh Wyyrlok. Krayt sabía que su salud fallaba; tenía más de ciento setenta años, y estaba gobernando en un tiempo prestado. Pero él había sentido un murmullo en la Fuerza durante la Masacre de Ossus; alguien, un Jedi, de algún modo había usado la Fuerza para curar a alguien más, trayéndole a la vida desde el borde de la muerte. Si su reinado durara, si él quisiera cumplir sus deseos, debía encontrar a ese Jedi con el poder de devolver a los seres a la vida y doblegarle al lado oscuro de la Fuerza

Descenso (137 DBY)

Han pasado siete años desde que Krayt tomó el poder y hasta el momento no ha podido capturar al Emperador Fel, quien durante todo este tiempo ha estado atacándolo junto a sus Caballeros, oculto como los rebeldes de épocas pasadas. Mientras tanto la orden Sith sigue creciendo en número y poder.

Krayt envió a una de sus manos más recientes y más fieles, Darth Talon, para capturar a la hija de Fel, Marasiah Fel con el fin de atraer y capturar a su padre. Pero Fel no cayó en el cebo; él tenía otros planes. De hecho, aunque Krayt no lo supiera aún, Fel había logrado conquistar el planeta Bastión, que había sido la capital del Imperio hasta que fue trasladada a Coruscant siete años atrás. Poco a poco, la lucha se hacía más cruel entre los dos Emperadores, entre el hombre que reclamaba sus derechos de nacimiento y aquel que se los había quitado por la fuerza.

Volviendo a intentar poder prolongar su vida más allá de lo normal, Krayt viajó a Korriban en un intento de aprender de los antiguos lores sith para evitar este destino. Krayt activó los holocrones de Darth Bane, Darth Andeddu, y Darth Nihilus, y les pidió ayuda.

Darth Bane se negó debido a que había abolido la Regla de Dos, Nihilus le habló en su particular idioma (algo que ni Andeddu ni Bane se dignaron a traducir) y Andeddu le castigó haciendo que su armadura le consumiera momentáneamente. Riendo, los Sith le dijeron que no podía evitar su destino. Pero Krayt rechazó aceptarlo.

En su arrebato fue capaz de concentrar su cólera hasta el punto de conseguir invertir los efectos de la magia de Andeddu. Estaba determinado a que si los antiguos Sith no le ayudaban, lo conseguiría sin su ayuda. Encontraría otras enseñanzas, otra fórmula. Una vez más, su camino le llevó a Cade Skywalker, el único ser de toda la galaxia capaz de hacer volver a las personas de la muerte

Continuará...

¡Qué la Fuerza los acompañe siempre!



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